Es una situación en la que se produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas circulantes, generalmente debido a una glándula tiroides que funciona por debajo de lo normal.
Es la más frecuente de las enfermedades del tiroides, puede deberse a diferentes causas:
-Falta de
yodo en la dieta: hoy en día el hipotiroidismo sólo se debe a este motivo en los paises subdesarrollados con carencia de yodo en la dieta, zonas montañosas aisladas (Himalaya, Andes...) o pequeñas zonas geográficas bociógenas como es el caso del Bierzo o Galicia en España, debido principalmente a la pobreza en yodo de sus aguas, así como a la ingestión de grandes cantidades de alimentos bociógenos de manera habitual, como pueden ser la berza o las nueces.
En zonas endémicas, el hipotiroidismo llega a afectar a más del 15% de la población.
-Tiroiditis de
Hashimoto: En los países desarrollados, la causa más frecuente de hipotiroidismo es una inflamación autoinmune de la glándula tiroides, que se llama tiroiditis linfocítica crónica o tiroiditis de Hashimoto (en honor al Dr. Hakaru Hashimoto, que la describió en 1912). Esta enfermedad es 5-10 veces más frecuente en mujeres, y cursa con niveles muy altos de anticuerpos antitiroideos (como también puede ocurrir en la enfermedad de Graves). Existen otras tiroiditis, que pueden ocurrir después de un embarazo o de una enfermedad vírica, y que pueden llevar a estados transitorios de hipotiroidismo.
-Además de los
fármacos antitiroideos usados para tratar el hipertiroidismo, hoy en día sabemos que el exceso de yodo también puede ser causa de hipotiroidismo, debido a un mecanismo regulatorio por el que se inhibe la captación de yodo por el tiroides si éste está presente en exceso, tales concentraciones no suelen alcanzarse con la dieta, pero pueden estar presentes en ciertos fármacos como la amiodarona , usada en arritmias cardíacas o incluso grandes cantidades de povidona yodada (desinfectante), se cree que también pueden ser causa de esta enfermedad. También lo produce el litio usado en transtornos psiquiátricos.
-Hipotiroidismo
congénito: los niños nacidos sin glándula tiroides pueden desarrollar retraso mental y del crecimiento, salvo que la situación se detecte y se trate lo antes posible. Por ello se miden las hormonas tiroideas en sangre, de rutina, en todos los recién nacidos.
Los síntomas del hipotiroidismo incluyen, entre otros:
-Aumento moderado de peso, ocasionado por el bajo metabolismo
-Falta de apetito o patrones alimentarios de ansiedad
-Enlentecimiento de pensamiento y habla, torpor mental, falta de memoria
-Depresión
-Fatiga, agotamiento, somnolencia
-Pérdida de pelo, que se hace especialmente visible en la cola de las cejas
-Uñas frágiles, quebradizas
-Problemas menstruales y ginecológicos, abortos espontaneos
-Sequedad de piel
-Tendencia a las infecciones
-Intolerancia al frío, baja temperatura corporal
-Presión sanguínea baja
-Aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos, debido a un lento metabolismo de las grasas
-Aumento del tamaño de la tiroides que en ocasiones puede producir molestias
-En casos graves y avanzados que no se tratan, se produce el mixedema, una acumulación de fluido intersticial que da un aspecto pálido-amarillento a la piel, este estado acaba llevando al individuo al coma mixedematoso, condición potencialmente mortal que debe ser tratada con grandes dosis de hormonas tiroideas intravenosas
Estos síntomas pueden estar presentes en mayor o menor medida en individuos hipotiroideos, pero también puede existir hipotiroidismo sin que existan.
Para el diagnóstico hay que recurrir a analíticas de sangre periódicas y gammagrafía y ecografía tiroideas. Los análisis para determinar hipotiroidismo deben mostrar una TSH elevada y una tiroxina por debajo de los niveles mínimos.
Existe un estado previo al hipotiroidismo denominado
hipotiroidismo subclínico, en éste ya pueden aparecer muchos de los síntomas, se caranteriza por aumento de la TSH, pero una T4 dentro de la normalidad, la mayoría de los médicos son contrarios a tratar este tipo de hipotiroidismo, sin embargo, hoy en día, muchos facultativos ya prescriben tratamiento si existen síntomas marcados, deseo de embarazo o presencia de bocio, en estos casos es muy importante mantener a raya la TSH. El hipotiroidismo subclínico es una condición que debe ser vigilada ya que en el 90% de los casos desemboca en un hipotiroidismo evidente o clínico.
Existe controversia en cuanto al nivel de TSH necesario para determinar hipotiroidismo subclínico, los más modernos estudios muestran que con una TSH persistentemente por encima de 2 mU/ml, hay motivos suficientes para un control periódico de la función tiroidea.